Filósofo suizo, al cual se
le sitúa entre los grandes pensadores de la Ilustración en Francia. Sin
embargo, aunque compartió con los ilustrados el propósito de superar el
oscurantismo de los siglos precedentes. En sus obras presenta puntos
divergentes, como su concepto de progreso, y en general más avanzados: sus
ideas políticas y sociales preludiaron la Revolución Francesa, su sensibilidad
literaria se anticipó al romanticismo y, por los nuevos y fecundos conceptos
que introdujo en el campo de la educación, se le considera el padre de la
pedagogía moderna.
Rousseau decía que el hombre
en su estado natural antes de surgir la vida en sociedad era bueno, feliz y
libre. Mantenía la idea de que la cultura era una capa de convenciones y arbitrariedades
que distorsionaba las capacidades del hombre en su estado natural. Queda claro
que para Rousseau el hombre primitivo era más feliz y libre, ya que cuanta
mayor cultura obtenía se volvía en una persona dependiente.
Cuando publicó “Discurso
sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad entre los hombres” (1754) comenzó a crear varias enemistades por
el pensamiento que Rousseau tenía, además hizo una dura crítica a las instituciones
políticas y sociales, a las cuales consideraba como grandes corruptoras de la
inocencia y bondades naturales del hombre. Aquel pensamiento más adelantes
sería la base de la doctrina que Rousseau desarrollaría en El Contrato Social.
Voltaire, el cual discrepaba
con Rousseau, pensaba que la sociedad no era la que corrompía al hombre, mucho
menos la cultura, si no que era el propio hombre el que generaba las propias
condiciones de su miseria.
En 1758 existió una gran
discrepancia entre los enciclopedistas y Rousseau, siendo este el motivo para
que Rousseau se refugiara en las afueras de Paris, en este periodo se dedicó a
escribir sus más grandes obras.
En su obra “El Contrato
Social” Rousseau expresa que si se desea mejorar al hombre antes había que
mejorar a la sociedad. Frente a las injusticias sociales y la fractura de
clases los hombres debían establecer un nuevo Contrato Social que se asemejara
más a su estado natural.